Los niños, durante sus primeros años de vida, no tienen los músculos del cuello completamente desarrollados, por lo que en caso de sufrir un accidente de tráfico:
Pueden sufrir graves lesiones en el cuello.
Podrían resultar heridos, lo que sería más grave si utilizaran un sistema de retención infantil adecuado.
Podrán sufrir lesiones, pero siempre serán menores y de poca importancia.